Mamá, quiero ser artista

Sofía, 7 años, tiene claro que de mayor quiere ser artista. «¿Por qué?«, le pregunté. «Porque quiero trabajar desde casa, ganar dinero vendiendo cuadros y poder estar con mi perrita y sacarla de paseo tres veces al día.» Eso es tener las cosas claras en la vida …

Aunque tenemos a nuestra pequeña Khalessi (¡ya tiene 11 añitos!) …

… a Sofía le encantaría tener una perrita como Mar tiene a Blues y María tiene a Cuqui. Pero en nuestros 40m2 de pisito, que no es ni nuestro (estamos de alquiler), además de que no me quiero comprometer 20 años más con una nueva mascota, no le queda otra a mi pequeña que tomar la resolución de querer trabajar desde casa de mayor (porque sabe que una mascota, y más un perro, son una gran responsabilidad) y como le he dicho que lo ideal es poder sacar al perrito 3 veces al día y no dejarlo solo demasiado tiempo en casa, pues su solución ideal es combinarlo con donde más le gusta estar en el mundo: en casa, pintando.

Aprovecho este post para anunciar también que me estoy poniendo al día en las tecnologías más recientes y que contrario a mi temor de que me pudiera superar tanta novedad, el verme 7 años mayor a cuando dejé el mundillo del scrapbooking y del artjournaling, y el no saber cuánto iba a tardar en calentar manos y muñecas hasta volver a sacar alguna carita bonita en un dibujo sobre el papel (o el iPad), no me ha costado tanto recuperar la costumbre.

Con ayuda de libros como el de Karin Luttenberg («Cartoon Girls»), tutoriales de hace mil años de Jane Davenport, Danielle Donaldson y Atias Room (Wilma Rodríguez), me estoy preparando para un nuevo despertar artístico.

Tengo que reconocer que incluso me he sentido tremendamente vieja al tocar por primera vez un iPad y comprobar cuán fácil puede ser crear con él nuevas imágenes a partir de cositas hechas años atrás, o incluso de crear cositas totalmente nuevas. Para mi ha sido como pasar de la tele en blanco y negro a color y full HD. Una auténtica locura, casi me explota la patatilla. No podía parar de decir «madre mía, madre mía, madre mía…».

Así que aquí me tenéis, acompañando a Sofía en su nueva aventura de camino a convertirse en una pequeña artista, y volviendo poco a poco al ruedo yo también. Me bulle la cabeza de ideas y proyectos que quieren hacerse realidad. Tengo grandes expectativas con varios proyectos así que no puedo pararme mucho explicando (a parte de que quiero que sea sorpresa…). Así que aquí os dejo con una imagen más y ni una más 🙂

Con amor, Bienve.